domingo, 30 de mayo de 2010

Los juegos del hambre, de Suzanne Collins

T.O.: The Hunger Games, 2008
Editorial: Molino
346 páginas
18 €
Ebook: 7.99 €

Argumento:

La joven Katniss Everdeen se ofrece voluntaria para participar en los brutales "Juegos del Hambre" para salvar a su hermana menor, Prim. Junto a ella compiten a muerte otros 23 jóvenes, entre los que se encuentra Peeta Mellark, un compañero del mismo distrito.

Comentario (con spoilers):

Narrada en primera persona, quizá para buscar una mayor empatía con la protagonista o para conocer solo su punto de vista de la sociedad post apocaliptica en la que se desarrolla la acción, el reality show con reminiscencias de un "Gran Hermano" llevado al límite que da título a la novela recuerda a la película "Battle Royale", 2000, o a la novela "El Fugitivo" (The Running Man, 1982), de Stephen King.

Junto a la trama de aventura y acción, la competición entre los doce distritos gobernados por el Capitolio se utiliza para mostrar cómo se puede mantener a las personas dominadas por el miedo, la lucha por la supervivencia (premian al distrito ganador con comida durante un año) y la incapacidad de rebelarse ante un "espectáculo" brutal de obligada visión para recordarles quien manda. 

La presencia del antiguo ganador del distrito 12, Haymitch, un alcohólico fracasado que luego demuestra por qué ganó los juegos al organizar el comportamiento de Katniss y Peeta y la parafernalia frívola y estética con la que adornan a los jóvenes luchadores son una crítica más a esa sociedad y contribuyen a la creación y desarrollo del mundo en el que se sitúa la acción.

Aunque Katniss tiene a dos chicos interesados por ella y empeñados en protegerla, la autora se decanta por la menos convencional fórmula de que sea ella la más fuerte, quien ayuda a su compañero más de una vez y le salva la vida combinando sus habilidades físicas e intelectuales. Además, el tema "romántico" es utilizado como una estrategia más para que la joven gane los juegos manipulado las emociones de quienes patrocinan a los luchadores al tiempo que establece el clásico "trío" que permite especular sobre sus sentimientos hacia sus pretendientes, Peeta y Gale.

Quizá una de las partes más interesantes de la historia sea cuando Katniss decide luchar no sólo por salvar la vida y aportar comida a su distrito, sino por conservar su identidad e integridad, su humanidad. Esto se representa en la relación que establece con la pequeña Rue, una de sus rivales, en la que quizá parte de su interés se deba a la identificación que hace con su hermana, pero también a la admiración hacia ella. La reacción de Katniss a lo que sucede la niña es sincera, espontánea, honesta (al contrario que la estratégica relación "romántica" con Peeta, motivada por la supervivencia), y la rebeldía de adornarla con flores obtiene su recompensa por parte del otro distrito: el envío del pan destinado a Rue y la renuncia de su compañero Tresh a matarla como pago de su deuda, ambas muestras de humanidad, agradecimiento y honorabilidad.

Si bien la narración en primera persona permite deducir que Katniss ganará los juegos y resta parte de emoción y sorpresa, la más que correcta redacción, la empatía que se establece con la protagonista (hay varias escenas emotivas: cuando se sacrifica por Prim, lo de Rue, el cuidado de Peeta), la correcta evolución de situaciones y personajes e incluso el conato de romance y la crítica social consiguen que la novela se lea con interés.

Nota:

"Los juegos del hambre" es la primera parte de una trilogía que continúa con "En llamas" y "Sinsajo". Las dos primeras novelas  han sido adaptadas al cine, y la tercera está en proceso.


Fotos de la película:

Katniss y Peeta
Katniss y Rue
Katniss y Gale
Cinna, Haymitch y Peeta

***T***


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